En Pinturas Blatem, como bien sabéis, somos unos firmes defensores de la filosofía ‘Do it Yourself’. Dentro de esa actitud vital del ‘Hazlo tú mismo’, nos sentimos especialmente satisfechos con nuestra gama de pinturas con fragancias, en la que cada color va asociado a un aroma distinto. Desde la naranja al limón pasando por la cereza.
Muchas son las ventajas de esta gama de pinturas. Y no sólo por el excelente aroma que dejan. Las pinturas con fragancias de Blatem son respetuosas con el medio ambiente, lavables, inocuas y de muy fácil utilización. Además, no salpican, y permiten pintar de día y volver a ocupar las estancias por la noche sin los tradicionales olores molestos del espacio recién pintado. Y todo ello con un acabado de primera calidad.
Como hemos comentado con anterioridad, su utilización es muy fácil, de forma que fomenta nuestra apuesta por el ‘Do it yourself’: En primer lugar habría que limpiar la superficie a pintar, eliminando las partes sueltas y las pinturas en mal estado o de baja calidad si las hubiese.
En segundo lugar y último hay que aplicar la pintura sin diluir. Por regla general una capa es suficiente. En el caso de superficies con difícil adherencia, lo ideal sería fondear con pintura diluída con un 30% de agua o, en su defecto, con Fijador Acrílico Blatem.
Recordaros que no es aconsejable aplicar la pintura con temperaturas inferiores a 5º y que hay que remover bien el contenido del envase antes de la aplicación.
¡Todo listo para poner color y fragancia a las paredes de nuestra casa!