El primer mes del año es uno de los momentos más críticos en lo que al bolsillo se refiere: los gastos navideños aún colean cuando toca seguir haciendo cuentas para afrontar 365 nuevos días. Es ahora, por tanto, cuando muchas personas recortan el presupuesto destinado a determinados ámbitos. Así, tenemos un mensaje para aquellos que soléis invertir en la decoración: podéis seguir renovando el hogar a muy bajo coste gracias a la filosofía “hazlo tú mismo”.
Más allá de una medida de ahorro, el Do It Yourself puede convertirse en una afición que active la creatividad al tiempo que se personaliza la casa de forma original. Por ejemplo, servirse de tejidos, elementos naturales como ramas secas o reciclar todo tipo de objetos cotidianos son opciones asequibles para todo el mundo. Y el límite es siempre la propia imaginación.
Por otra parte, si se quiere un cambio más radical, la pintura también puede ser una opción segura y económica. Una de las claves consiste en no recurrir a terceros y atreverse a coger la brocha. Asimismo, hay una serie de tips que pueden ayudaros a optimizar recursos económicos. Prestad especial atención si sois principiantes:
- A la hora de comprar pintura, apostad siempre por la calidad, aunque resulte un poco más caro en principio. Esto significará un ahorro en el largo plazo, pues el producto ofrecerá mayor cobertura y resistencia.
- En el momento de compra también es importante llevar la cantidad más o menos calculada. Así, no se realizará un gasto innecesario en botes que no se van a emplear. Para que hagáis vuestras cuentas, recordad que el rendimiento medio de una pintura es de 6 a 8 metros cuadrados por kilo o litro.
- Los elementos empleados en el pintado, como brochas o pinceles, deben estar siempre en buen estado. En caso contrario, se desperdiciará gran cantidad de pintura al aplicarla.
- Otra opción para economizar pintura es aplicar una mano de sellador en primer lugar, de manera que los poros de la superficie se cerrarán y ésta no absorberá producto en exceso.
- Por último, si finalmente os ha sobrado algo de pintura, no la tiréis. No tiene ningún sentido realizar un gasto y luego desperdiciar parte del material. Además, siempre se puede emplear en un futuro para arreglar algún desperfecto. El truco reside en saber conservarla bien: emplead envases de cristal del tamaño más ajustado posible a la cantidad restante. Hay que cerrarlos bien y guardarlos boca abajo. Cuando vayáis a emplear la pintura de nuevo, removerla bien. También es recomendable filtrarla para eliminar impurezas.
Esperamos que os animéis a renovar vuestro hogar con vuestras propias manos 😉