Marchando la segunda lección básica a cargo de nuestra interiorista Ana Monfort. ¿Tenéis papel y boli a mano? Al final nos vamos a convertir en unos expertos de la materia 😛
Cuando se escoge uno de los doce colores básicos del círculo cromático y se combina con negro o con blanco, el resultado es un sinfín de tonalidades por sus diferentes matices. ¿Cómo saber cuáles casan mejor con otros? Para ello, sencillamente hay que familiarizarse con los distintos esquemas de color, así como fijarse en cuáles gustan más.
A menudo, en las habitaciones monocromáticas se aplica mucho blanco o un poco de negro para contrarrestar el uso potencialmente abrumador de un único color. Las opciones pueden ser bien calmantes, como azules o púrpuras; bien muy vibrantes y energéticos, como amarillos o naranjas.
A continuación, adjuntamos una par de ejemplos de esquemas monocromáticos para que se entienda mejor el concepto:
😉