Una de las dudas que más se comparten en nuestras tiendas por estas fechas es la puesta a punto de las piscinas. Las temperaturas ya invitan a disfrutar de ellas, pero no solo hay que destaparlas y llenarlas de agua: estas instalaciones requieren de una preparación previa que garantice su correcto mantenimiento durante el uso de las mismas, así como una mejor conservación cuando toca despedirse de ellas. El proceso es tan sencillo como sigue:
En primer lugar, si se trata de una piscina nueva, se debe eliminar el polvo y los desconchados empleando una lija o un cepillo de acero. En las piscinas ya estrenadas, por su parte, hay que quitar los restos de verdín con lejía diluida, retirar las capas flojas con una espátula para después lijar y sellar las posibles grietas con una masilla específica.
Sea como sea, no hay que proceder con el siguiente paso hasta que toda la superficie esté totalmente seca. Entonces sí, se puede aplicar la pintura elegida para el caso: al agua o al clorocaucho. Si no es una piscina a estrenar, esta decisión estará condicionada por el tipo de producto empleado anteriormente.
En caso de optar por pintura al agua, hay que rebajar la primera mano con un 20-30% de agua potable y la segunda, con un 5%. La aplicación puede ser con brocha, rodillo o pistola; nunca en días de lluvia o con temperaturas inferiores a 5ºC. Si la superficie presentase problemas de adherencia, habría que fondear previamente con un fijador acrílico. Una vez realizado esto, toca esperar unos siete días, como mínimo, antes de llenar la piscina.
La pintura al clorocaucho, por su parte, requiere que la primera mano se rebaje con disolvente en un 15-20%, mientras que la segunda necesitaría solo de un 5%. También puede aplicarse con cualquier utensilio de los antes indicados. Sea cual sea, es importante evitar que las paredes estén calientes o las horas de pleno sol para que la adherencia sea óptima. El tiempo de secado antes de llenar la piscina es de tres a cuatro días.
Por último, el pintado a base de clorocaucho se puede rematar con un producto específico para los bordes de las piscinas, tanto de obra nueva como aquellas que ya se habían tratado con este tipo de resinas.
¿Tenéis alguna duda al respecto? Ya sabéis que estamos a vuestra disposición para resolverlas 😉