Hoy viajamos a la capital de la Costa del Sol para conocer a nuestro distribuidor Depincor. “Rodéate de calidad, no de desorden. Compra una vez, y lo correcto”. Con esta frase de la escritora Marni Jameson nos sorprenden en su página web, y la verdad resume muy bien el espíritu de esta tienda familiar: trato personalizado y asesoramiento técnico especializado, sin perder nunca la ilusión del primer día. Hace justo una década, Manolo Gallardo, gerente de la tienda, decidió convertirse en su propio jefe y asumir el traspaso de este negocio de pinturas ubicado en la calle Hermanos Lumière nº2 de Málaga. Desde el principio lo tuvo claro, Pinturas Blatem sería su marca de referencia.
¿Cuándo empezó vuestra relación con Pinturas Blatem? ¿Cómo resumirías estos años trabajando juntos?
La tienda se abrió en 2002. Al principio se trabajó con unas pocas referencias, pero poco a poco fue aumentando el catálogo hasta vender casi exclusivamente esta marca, gracias sobre todo a la calidad y la seriedad de Pinturas Blatem. Con el tiempo se aprende que los problemas van a surgir sí o sí, en estos casos es donde te da tranquilidad estar respaldado por una marca responsable.
¿Cuál es vuestra política de surtido?
La especialización, tener una gama amplia dentro de lo posible para poder competir con las grandes superficies. En este sentido pinturas Blatem es una gran ayuda por su extenso catálogo.
¿Qué producto Blatem gusta más a los clientes de Depincor? ¿Por qué?
La pintura más demandada por el profesional es el Plástico Mate Nordic, por su alta cubrición y blancura. El precio, que es muy razonable, también ayuda.
¿Qué solución Blatem para la decoración triunfa más? ¿A qué creéis que es debido?
Sin duda la gama OneOn, está pegando muy fuerte justo por el tema del bricolaje amateur, es un producto muy práctico y fácil de usar que ahorra mucho trabajo.
¿Qué es lo que más valoran vuestros clientes de Pinturas Blatem?
Es una marca que inspira confianza. La calidad de los productos es alta sin llegar en ningún caso a precios prohibitivos. Creo que esa es la clave y sin duda lo que más valoran nuestros clientes.
¿Cuáles son las principales dudas que os plantean a la hora de adquirir una pintura? ¿Se nota que llegan más preparados a la tienda?
Las preguntas siempre son las mismas: ¿será lo bastante lavable? ¿Cubrirá bien? Más que preparado, el cliente llega más desconfiado. En los últimos años han salido una gama de pinturas de muy bajo coste que han hecho mucho daño, pero parece que en general se está empezando a entender que nadie da “duros a 4 pesetas”.
¿Habéis observado cambios en el consumo de pinturas desde que abristeis la tienda? ¿Se apuesta más por el Do it Yourself?
Sí, desde hace ya tiempo que observamos una tendencia hacia la gama media en todos los sentidos, huyendo de los productos más económicos y la gama más alta. Desde luego cada día se tiene menos miedo a hacerlo uno mismo, lo cual también genera problemas si no se siguen bien las instrucciones adecuadas. No todos los productos son fáciles de aplicar y se debe saber cuándo recurrir a un profesional.
A nivel personal, ¿cuál es tu producto Blatem favorito? ¿Por qué?
Si tuviera que elegir sin duda sería el Plástico Mate Seda, por su acabado, lavabilidad, facilidad de aplicación… No he encontrado producto igual en otra marca. ¿Qué opinas de los nuevos lanzamientos de la marca? Blatem Cerámico, OneOn Antioxidante, y Blatem Elastem. Por ejemplo hemos tenido clientes que han aprovechado Blatem Cerámico para cambiar el color de sus bañeras y darle un toque más decorativo con muy buen resultado. Son productos de vanguardia que van a dar mucho juego los próximos años.
A elegir: ¿Estucado o liso? ¿Satinado o mate? ¿Blanco o color?
Liso si queremos ser más prácticos. A nivel decorativo, el estucado. El satinado, aunque más lavable, resalta más cualquier posible imperfección de la pared, así que me quedo con el mate. La única ventaja que puede ofrecer el blanco es su simplicidad a la hora de aplicar pero el color ofrece infinitas posibilidades.
Para terminar, más allá de la brocha o el pincel, ¿qué no le debe faltar a un buen pintor?
Estar al tanto de los últimos productos que salen al mercado, no tener miedo a probar lo nuevo. La actualización es la clave para ser competitivo.