Ya ha llegado la Navidad y qué mejor excusa que aprovechar estos días para dar un nuevo aire a tu vivienda con adornos navideños. Sin embargo, a muchos se les presenta un problema a la hora de aplicar la decoración navideña: ¿cómo hacerlo sin que mi casa pierda su identidad? Es fácil, solo tienes que saber cuál es el estilo que reina en tu hogar o que más te gusta y ceñirte a él. A continuación, te presentamos los estilos de decoración de Navidad más habituales.
- Estilo nórdico.
La decoración nórdica o escandinava ha sido tendencia en los últimos años en materia de interiorismo y, por lo tanto, se ha convertido en una de las más comunes en los hogares españoles. En ella reinan las líneas rectas y los colores neutros como el blanco o el gris, así que, si este es tu caso, la decoración navideña debe ir en esta misma línea. Apuesta por una estética minimalista con adornos de materiales sencillos como, por ejemplo, el papel. Los colores deben ser claros (blanco, beige, gris…), aunque se puede dar un toque de color con tonalidades como el rosa palo o el verde mint.
- Estilo rústico.
Si en tu casa predominan los muebles de madera y las tonalidades cálidas en marrón o beige, entonces este es tu estilo para la decoración de Navidad. Para implementar el estilo rústico en tu vivienda tendrás que decantarte por adornos de materiales naturales como el corcho, la madera o la rafia. También cobrarán especial protagonismo las plantas, desde las flores de pascua hasta los abetos. El rojo es el color que mejor casa con este estilo, aunque también puedes hacer guiños en tonos como el verde o el dorado.
- Estilo glam.
Si tu casa desprende aires de lujo y elegancia, entonces la decoración navideña debe ir en la misma línea. El color predominante será el dorado y los adornos se caracterizarán por sus toques brillantes. No puede faltar un gran árbol de Navidad con apliques metálicos y muchas luces por toda la vivienda. Las velas y los candelabros también son un gran recurso para este estilo en el que reinará el dicho de ‘cuanto más, mejor’.
- Estilo tradicional.
Para los más clásicos, no hay nada como ceñirse a las tradiciones de esta época. El belén, la corona y el árbol serán imprescindibles en las viviendas que se decanten por esta tendencia. Los colores están claros: el verde y el rojo, aunque se pueden hacer pequeñas concesiones con otras tonalidades como el plateado o el dorado. Se debe decorar con adornos de origen natural como las piñas o el muérdago para crear ese toque cálido y acogedor.
- Estilo contemporáneo.
Esta tendencia es para todos aquellos que buscan sofisticación sin caer en la opulencia. Al igual que el estilo glam, apuesta por tonalidades doradas y plateadas, sin embargo lo hace sin recargar las estancias, solo en pequeñas dosis. También tiene parte del estilo nórdico, ya que recurre a elementos minimalistas como pequeños detalles decorativos. Incluso, en vez de comprar un árbol se puede recrear, por ejemplo, pintándolo en una pared de pizarra. Casará muy bien si tu casa no se define por tener un estilo en particular o eres de esas personas que no puede decantarse por un estilo en concreto.
¿Ya has decidido cuál es tu estilo para la decoración de Navidad? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!